Hace años que las compañeras de Pan y Rosas venimos planteando la necesidad de que los Encuentros Nacionales de Mujeres se transformen en una gran tribuna de lucha y organización de miles de mujeres, es decir, que además de encontrarnos a debatir, también podamos irnos a nuestros lugares de trabajo, barrio y estudio con un plan de acción a seguir por nuestros derechos. ¿Cómo no aprovechar que una vez al año somos miles las trabajadoras, estudiantes, amas de casa, jóvenes de todo el país que nos encontramos en una misma ciudad? ¿Y este Encuentro en Paraná? ¡Qué mejor oportunidad que ahora que conseguimos el matrimonio igualitario para que nos organicemos y votemos un plan de lucha nacional por el derecho al aborto?
Lamentablemente, el PCR-CCC repite una y otra vez la política de imponer sus ideas y posiciones de manera absolutamente antidemocrática. Ya nos tiene acostumbradas con sostener a la Iglesia en los Encuentros, y atacar a las que luchamos por el derecho al aborto. Pero tanto esfuerzo para evitar algo tan elemental como que podamos resolver algo, evidentemente, además de una histórica alianza del PCR-CCC con la Iglesia, se trae algunas cositas más. ¿Con qué cara le van a decir las militantes del PCR a las estudiantes que en asambleas y a mano alzada resuelven como seguir su lucha en defensa de la educación pública, que en los Encuentros no se puede votar? ¿Cómo piensan explicar que lo que decide una Comisión Organizadora de cómo mucho 30 personas –la mayoría del PCR-CCC- es más democrático que lo que podamos resolver a mano alzada las miles de mujeres que nos encontramos en Paraná?
Las compañeras de Pan y Rosas venimos planteando hace meses en la Comisión Organizadora del Encuentro que tenemos que discutir la necesidad que los Encuentros sean resolutivos, escuchamos una y otra vez el argumento de “el espíritu del Encuentro es el consenso” y que siempre fue así. Pero si podemos cambiar la realidad ¡Cómo no vamos a poder cambiar los Encuentros! De hecho lo hicimos en el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario en el 2003, donde votamos en los talleres, por primera vez hubo una asamblea, y resolvimos un plan de lucha nacional por el derecho al aborto. Pero claro, esto para el PCR-CCC fue más que una herejía…
En las últimas semanas, llevamos varias propuestas a la Comisión como por ejemplo que en el acto de apertura puedan hablar las trabajadoras de Kraft, una delegación de estudiantes en lucha de todo el país, y las compañeras de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. También propusimos que la Comisión Organizadora se pronuncie contra el empresario K Cristóbal López y en apoyo a los obreros de Paraná Metal, así como en solidaridad con las obreras de Kraft y las estudiantes en lucha. Estas propuestas no sólo fueron rechazadas, sino que incluso las militantes del PCR de manera patoteril impidieron que nuestras compañeras puedan participar de la Comisión Organizadora. Nos cansamos de escuchar el argumento de que la Comisión Organizadora no se puede pronunciar por nada, pero rauda y velozmente el PCR-CCC sacó un comunicado arrogándose la “propiedad” de la Comisión Organizadora y, obviamente, distorsionando los hechos...
Esta política no favorece sólo a la Iglesia. El principal beneficiado con la política que propone el PCR-CCC es el gobierno nacional, que si algo no quiere es que las mujeres nos organicemos democráticamente y votemos un plan de lucha nacional para conquistar nuestros derechos. El PCR, dedicado a impedir la organización de un gran movimiento de miles de mujeres, le hace el juego al gobierno y a sus medios como 6,7,8, Página 12, Tiempo Argentino que se empeñan en ocultar todo aquello que se enfrente y cuestione por izquierda al gobierno nacional. Ya lo vemos con el bloque mediático que imponen a la lucha que con tomas en Filo y Sociales de la UBA, asambleas e Interestudiantiles impulsan las y los estudiantes universitarios contra el gobierno nacional y en defensa de la educación pública.
Pero somos miles las mujeres trabajadoras y estudiantes que vamos a Paraná a luchar por nuestros derechos y que no vamos a dejar que nos impongan ni digiten la organización de nuestra lucha. ¡Transformemos el XXV Encuentro Nacional de Mujeres en Paraná en un gran encuentro de lucha por el derecho al aborto y todos nuestros reclamos! ¡Votemos un plan de lucha nacional! |