Este 28 de Septiembre miles de mujeres de toda Latinoamérica nos movilizaremos por el derecho al aborto legal seguro y gratuito. En Argentina, venimos de la aprobación del matrimonio igualitario que significó una gran conquista democrática y propinó un duro golpe para la Iglesia Católica. Se demostró que somos miles los y las que dijimos ¡Basta de que la Iglesia se meta en nuestras vidas y en nuestras camas!

Ante millones de personas quedó en evidencia la retrógrada posición de la Iglesia Católica que mientras sostiene en sus filas a curas abusadores, cuya máxima expresión en el país es el cura Grassi que fue condenado a 15 años de prisión y se encuentra en libertad y dando misa como si nada, pretende imponer lecciones de “moral y buenas costumbres” que ya no convencen ni a sus propios fieles. Ni hablar de personajes como el cura Von Wernich, condenado por participar del genocidio, ni siquiera fue excomulgado y hoy mantiene su status de sacerdote…

En un país donde la mayoría de las personas se definen católicas, fue masiva la aceptación de la aprobación del matrimonio igualitario. Nada explica sino cómo el oficialismo kichnerista, luego de reiteradas idas y vueltas, y poniendo en riesgo con sus vacilaciones la aprobación del matrimonio entre parejas del mismo sexo, decidió finalmente subirse a la marea de la “igualdad”, en una búsqueda evidente de sacar rédito político.

Pero el progresismo kirchnerista llegó a su tope con la ley de matrimonio. No pasaron ni dos días para que Cristina Fernández salga públicamente a pincharle el globo a millones de personas que dijeron “ahora vamos por más” ¡Separación de la Iglesia del Estado y derecho al aborto! El papelón del ministro de Salud Manzur con la orden de retroceder con la publicación de la nueva guía de abortos no punibles hace sólo unas semanas es -más que un “error”- un claro mensaje para la Iglesia: no se preocupen que el derecho al aborto “no va”.

Mientras los referentes de Karta Abierta hacen charlas por el derecho al aborto, sus diputados se niegan a impulsar la aprobación del proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, cumpliendo al pie de la letra las órdenes del Ejecutivo, más allá que varios de ellos firmaron a favor del proyecto de la Campaña. La oposición patronal (UCR, Coalición Cívica, PRO, Peronismo Federal) mantiene su línea dura a favor del aborto clandestino, intentando mantenerse como buenos alumnos del Vaticano, aunque algunos –pocos- de sus diputados/as de la CC y la UCR estén personalmente a favor de la legalización.

Es más que claro que la conquista de este derecho no vendrá de la mano de los partidos patronales que dejan librado a la especulación de los votos hacia el 2011 el destino y la vida de cientos de mujeres.

Los y las estudiantes secundarios y universitarios con su lucha en defensa de la educación pública son quienes muestran el camino que hay que seguir para conquistar nuestros derechos. Así como se organizaron en asambleas, con cortes de calle y movilizaciones, también hoy se ponen al frente de pelear por la legalización del aborto. Asambleas de cientos de estudiantes en Filosofía y Letras, Psicología, Sociales y otras facultades, y la Interestudiantil del lunes pasado con más de 1.200 personas votaron a favor de movilizarse este 28 de Septiembre y de participar en el Encuentro Nacional de Mujeres de Paraná (9, 10 y 11 de Octubre) para votar un plan de lucha nacional para arrancar de una vez por todas este derecho. Hay que nacionalizar esta perspectiva y poner en marcha en todo el país, en cada una de las universidades, colegios y lugares de trabajo, un gran movimiento de lucha activo y en las calles por el derecho al aborto. La unidad entre trabajador@s y estudiantes, junto a las organizaciones de mujeres, feministas, GLTTB, de derechos humanos, sociales y políticas en un movimiento de lucha amplio por el derecho al aborto que se proponga movilizar y organizar a miles de personas, es la perspectiva que hay que impulsar para conquistar de una vez por todas la libertad de decidir sobre nuestros propios cuerpos y que no haya más mujeres muertas por aborto clandestino. Toda “esperanza” en que el Congreso vaya a sancionar esta conquista sin esta movilización independiente no es más que una vana ilusión.

Este 28 de Septiembre movilicémonos en todo el país por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito YA y la separación de la Iglesia del Estado.