(17/07/10) En el día de ayer, mujeres de la agrupación Pan y Rosas, organismos de derechos humanos, estudiantes universitarios y maestras, con el apoyo de transeúntes que se sumaron de manera espontánea, nos movilizamos frente a la puerta del teatro Premier, donde Ricardo Fort hace su obra “Fortuna”, para reclamar por la inmediata reincorporación de las y los despedidos de Felfort, el pase a planta permanente de los contratadas y repudiar el maltrato a las embarazadas. Mientras realizábamos la protesta, nos enteramos que la empresa despedía a otra trabajadora embarazada, es decir que en menos de una semana ya son dos las embarazadas despedidas.
Con pancartas, carteles, banderas y cantos denunciamos que es escandaloso que Ricardo Fort ostente su Fortuna impunemente por todos los medios de televisión, mientras los y las trabajadoras en su fábrica sufren terribles condiciones de trabajo o son despedidos y dejados en la calle con sus familias.
Frente a esto, María Chaves, docente de la UBA y dirigente de Pan y Rosas afirmó: “No es casualidad que Fort salga en los medios abrazando a Menem de quien dijo que podría ser su padre, y luego en la fábrica haga uso y abuso de las leyes de flexibilización laboral. En Felfort hay un verdadero fraude laboral con más de la mitad de los empleados con contratos. Ricardo Fort vive su vida como en el mejor momento del menemismo de Pizza con Champagne, paseando por los medios de comunicación creyendo que se puede comprar mujeres con dinero, y movilizándose siempre con su patota de custodios, y en su fábrica impone la ley de la precarización, el maltrato y la persecución como moneda corriente. Y a l@s que protestan se los despide, en un claro acto de discriminación. El ministerio de Trabajo tiene que intervenir y resolver esta situación, ya que además la empresa violó el acuerdo firmado con el sindicato ante el ministerio, despidiendo a varios de los empleados que se había comprometido a efectivizar”.
Y, para finalizar, María Chaves agregó: “Los y las trabajadoras de Felfort cuentan no sólo con el apoyo de los vecinos del barrio de Almagro, de las maestras de los colegios, de las organizaciones de mujeres y estudiantiles, sino también de diputados como Fernanda Gil Lozano (CC), Héctor Recalde (FPV), Cecilia Merchán (Libres del Sur), Silvia Storni (UCR), la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires del EPV, María José Lubertino, integrantes de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora como Nora Cortiñas, Elia Espen y Mirta Baravalle, Miryam Bregman del CeProDH y de María Rachid presidenta de la Federación Argentina LGBT, quienes firmando un petitorio o también expresando su solidaridad, apoyaron a los despedid@s. Somos cada vez más los que nos pronunciamos por la inmediata reincorporación de las y los despedidos, el pase a planta permanente de todos y todas las contratadas, el cese de la persecución a las embarazadas y contra la discriminación laboral”.
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