El 22 de junio de 2005, Romina Tejerina fue condenada a 14 años de prisión acusada de homicidio calificado por el vínculo, cuando después de una violación, presa de un brote psicótico, asesinó a la niña que concibió contra su voluntad.
En ese entonces, la fiscal Liliana Fernández de Montiel había solicitado la pena de prisión perpetua. La defensa, habiendo perdido el pedido de absolución por inimputabilidad de la adolescente, apeló pidiendo la excarcelación. Los jueces rechazaron este pedido y demoraron la decisión sobre la excarcelación hasta que se incorporara al expediente la otra causa asociada a la de Romina que es la que compete a Eduardo "Pocho" Vargas, acusado de su violación.
Pero ayer, la Corte Suprema de Justicia ordenó revisar esta medida del tribunal jujeño. La jueza Carmen Argibay fue la única en votar en disidencia.
Más allá de la alegría de Romina al enterarse del fallo, lo cierto es que los jueces se encargaron de aclarar que esto no significa "de ninguna manera" que queda sin efecto su condena. El presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, explicó que el dictamen sólo ordena a la corte jujeña revisar la negativa de excarcelación, es decir, abre las puertas a que se le permita a la joven salir en libertad durante el tiempo que se prolongue el proceso que confirme o modifique la condena de 14 años de prisión. La fiscal Fernández, al enterarse del fallo, puso aún más en duda el alcance de la medida, aclarando que "la Corte no ha dicho que corresponde la excarcelación, sino que el tribunal jujeño no dio fundamentos para la denegatoria de la excarcelación".
Lo cierto es que Romina, víctima de violación y víctima de una justicia que la condena mientras deja libre al violador, no puede estar presa ni un día más. Pero no serán estos jueces jujeños ni la Corte Suprema quienes hagan verdadera justicia. -¡Redoblemos la lucha en las calles por la libertad de Romina Tejerina! Desde hoy y, particularmente el próximo 25 de noviembre que es el Día Contra la Violencia hacia las Mujeres, la libertad de Romina debe ser la bandera de todos los actos y movilizaciones que se realicen a lo largo y ancho del país. |