Más de sesenta jóvenes en su mayoría mujeres, se dieron cita el 25 de marzo en la Galería Autónoma de la Facultad de Filosofía y Letras, en la charla “La situación de Haití después del terremoto”, con Sofía Yáñez enviada especial a Haití, de la agrupación de mujeres Pan y Rosas México y con la presencia y testimonios de compañeros haitianos, presentes en su país durante el terremoto, hoy en México.
La tarde inicio con palabras de Daniela, explicado al foro nuestra campaña “Fuera Tropas de Haití” que apenas dos días después del terremoto sacamos una declaración exigiendo la salida de las tropas norteamericanas, de la ONU y la MINUSTA de Haití; por la cancelación de la deuda externa y que porque la ayuda y reconstrucción del pueblo haitiano este a cargo de las grandes ganancias de los capitalistas; que el reparto de la comida y la organización de la reconstrucción de Haití se encarguen los agrupamientos de mujeres, populares, de trabajadores y el pueblo haitiano. Esta campaña fue firmada por más de 200 organizaciones de mujeres, entre académicas, periodistas y luchadoras sociales. Y que al mes del terremoto enviamos una corresponsal a Haití.
“Las fotos, videos y los relatos no muestran la magnitud de la catástrofe, en Haití, se respira indignación y muerte”, de esta forma dio inicio Sofía, tras la estancia de un mes entre Republica Dominicana y Haití, la compañera explicaba que la catástrofe en Haití estaba ya antes del terremoto. Ella viajó hasta la isla para denunciar la situación en la que viven las mujeres haitianas, víctimas de la explotación y la violencia; de las que son víctimas también de abuso sexual y prostitución por las tropas "humanitarias" de la ONU. A más de dos meses del devastador terremoto, cada vez es más claro que la culpa de la catástrofe no es de la naturaleza, sino de la brutal expoliación imperialista a la que ha sido sometido este pueblo caribeño durante siglos. Cientos de miles de muertos y un país devastado que hoy, además, se ve sometido a la ocupación de tropas norteamericanas y de la ONU, que vienen a traer más muerte y represión
Así lo explicó Sofía, nuestra corresponsal de Pan y Rosas, quien comentó algunos testimonios de las mujeres y los pesares que sufren hoy tras el terremoto, por la negligencia del gobierno, la presencia de las tropas y el aumento de las violaciones y prostitución por esta causa, las infecciones vaginales por falta de agua potable.
En la intervención de los compañeros haitianos, nos hablaron de su tradición de lucha, de que Haití es el primer país independiente de America, y de que este tiene décadas de ocupaciones militares, que han dejado a Haití en la desesperanza, nos daban datos como que mientras el imperialismo Yanqui tras el terremoto envío 20 mil soldados y 600 médicos, Cuba envío 1300 médicos y ni un solo soldado, médicos que no pudieron llegar a su pueblo porque el ejercito norteamericano, no autorizo su entrada, al este controlar el aeropuerto de Puerto Príncipe de la capital haitiana.
Con su poco español repetían una y otra vez que el imperialismo yanqui no los estaba ayudando, que eso no era ayuda, que lo que es, es una clara ocupación; que lo que la población haitiana necesita son médicos y comida. Que el 90 % de las mujeres tienes infecciones vaginales, que tiene que cambiar sexo por comida, que hoy tras el terremoto son aun mas pisoteas y golpeadas; que los trabajadores haitianos tienen doble yugo capitalista sobre ellos, tras el terremoto las jornadas de trabajo han aumentado y el salario esta a la baja. Las violaciones a derecho humanos se hacen mas presentes y evidentes, el control de los ejercito sobre la ayuda, a hecho que la población se encuentre desesperada al tener que estar en una fila por mas de 4 horas para solo recibir un kilo de arroz, que están en contra que muestren a su pueblo como bárbaros, que quien a llevado la barbarie a Haití no son ellos, sino los ejércitos.
Los estudiantes, atentos, llenaron de preguntas y comentarios de indignación contra esta ocupación militar.
Viridiana de ContraCorriente, Ale y Sandra de Pan y Rosas, hicieron un llamado a los presentes y a las agrupaciones de mujeres, estudiantiles a unificar las luchas, a alzar la voz por la salida de las tropas de Haití, y a levantar también las banderas en contra de la violencia contra las mujeres en México y por su derecho a decidir.
Haciendo una invitación a seguir discutiendo de la necesidad de un gran agrupamiento de mujeres en México que levante sus banderas nacionales y también la solidaridad internacional. Como es hoy la campaña de Pan y Rosas que recorrió America Latina gritando fuera tropas de la ONU y la MINUSTHA violadoras de mujeres. “Necesitamos un movimiento de Mujeres independiente, que retome las mejores lecciones que de elaboración que tiene el feminismo y la academia en México, pero que además luche por impulsar un movimiento de mujeres en las calles en lucha por nuestros derechos, con independencia política de los partidos patronales”, así cerro su intervención Sandra Romero. |