Con más de 600 compañeras la agrupación Pan y Rosas participó este 8 de marzo de la movilización de Congreso a Plaza de Mayo, impulsada por distintas organizaciones de mujeres, sociales y políticas de izquierda con motivo del Día Internacional de la Mujer. Al llegar a la plaza, alrededor de un millar de mujeres acompañaron la lectura de un documento unitario que denunció al gobierno de Cristina Fernández y a la oposición patronal por seguir prohibiendo el derecho al aborto, mantener la precarización laboral y los bajos salarios, reclamó el desmantelamiento de las redes de trata y prostitución, el cese de la violencia y se pronunció en defensa de la Comisión Interna de Kraft y del resto de las internas y cuerpos de delegados combativos.
Posteriormente, Pan y Rosas se movilizó al Consulado de Chile, donde realizó un gran acto en el que tomaron la palabra dos delegadas de la nueva Comisión Interna de Kraft Terrabusi -Pamela Bulacio y Lorena Gentile-, Jennifer Wainberg del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras (CEFyL) de la UBA, la Madre de Plaza de Mayo Elia Espen y Andrea D´Atri, impulsora de la agrupación y dirigente nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Estuvieron presentes trabajadoras de la alimentación, del INDEC, telefónicas, docentes y no docentes universitarias, metalúrgicas, de la salud y otros gremios, y dirigentes de centros de estudiantes universitarios y secundarios.
Fuertemente aplaudida fue la intervención de las compañeras de Kraft quienes destacaron la pelea que dieron contra la multinacional, el gobierno, la policía y la burocracia, y la necesidad de seguir organizándose por la reincorporación de los despedidos y en defensa de su cuerpo de delegados y la Comisión Interna, a la vez que llamaron a las trabajadoras de la fábrica a poner en pie la Comisión de Mujeres para organizarse en su lugar de trabajo y en el conjunto de las alimenticias.
Para terminar, Andrea D´Atri destacó que "mientras el gobierno nacional y la oposición patronal y clerical nos niegan el derecho a no morir por aborto clandestino, la presencia de centenares de trabajadoras en este acto muestra la profundidad del cambio que comienza a gestarse en nuestro país: un nuevo sindicalismo de base recorre el movimiento obrero y tiene a las mujeres no sólo como protagonistas, sino también como activas impulsoras de la pelea por nuestros derechos, como muestra la Comisión de Mujeres impulsada por las obreras de Kraft."
Junto a estas mujeres la agrupación Pan y Rosas levanta su voz para decir: ¡Que la crisis la paguen los capitalistas! ¡No al pago de la deuda externa! Por el derecho al aborto libre y gratuito. ¡Basta de violencia contra las mujeres! Fuera las tropas norteamericanas y de la ONU de Haití! Basta de represión al pueblo chileno! |