Ya pasó más de un año desde que se desató la crisis económica más grande de las últimas décadas, que los patrones de todo el mundo han pretendido descargar sobre espaldas de los/as trabajadores/as y sus familias, agravado terriblemente nuestras condiciones de vida. Pero los planes de los capitalistas se han encontrado con la fuerza de miles de mujeres, que este 25 de noviembre están en pie de lucha.
En Honduras, las mujeres continúan resistiendo el golpe de Estado impulsado por las patronales, los militares y la Iglesia con el apoyo del imperialismo estadounidense y enfrentan los secuestros, detenciones, torturas y violaciones perpetradas por las fuerzas represivas. En México, las trabajadoras del Sindicato Mexicano de Electricidad acaban de iniciar una huelga de hambre por tiempo indeterminado contra el cierre de una empresa de electricidad, por la revocación del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), la reincorporación de los 44 mil sindicalizados/as despedidos/as y el respeto a su contrato colectivo de trabajo.
En Argentina, las trabajadoras de Kraft-Terrabusi también se pusieron a la cabeza de defender sus derechos, y protagonizaron la huelga más importante de los últimos años contra una multinacional imperialista. Ahora, con la nueva Comisión Interna se proponen, además de continuar la campaña por la reincorporación de todos y todas las despedidas, impulsar una Comisión de Mujeres en la fábrica. Las empleadas del subte también se han convertido en un ejemplo para luchar por nuestros derechos y junto a su Cuerpo de Delegados continúan la pelea en defensa de su organización de base, por el reconocimiento del sindicato del subte y contra las patotas de la burocracia.
Mientras tanto, de la mano del gobierno, la burocracia sindical y la oposición patronal, los empresarios siguen intentando que paguemos su crisis con suspensiones, despidos, más flexibilización laboral y un aumento escandaloso de los ritmos de explotación. Y mientras los precios de la canasta de alimentos se van por las nubes y nos imponen tarifazos e inflación, la crisis de la vivienda, de la salud y de la educación agrava cada vez más nuestra ya preocupante situación ¡¿Y nos dicen que “lo peor ya pasó”?!
Los gestos y maquillajes con los que el gobierno busca recuperar la confianza de millones, tras la derrota electoral del 28 de junio, no logran ocultar las largas colas en el Anses y las movilizaciones que exigen trabajo genuino, y no subsidios de miseria. Y mientras Kristina habla de “redistribuir el ingreso”, pero garantiza buenos negocios para los empresarios, ¡nosotras seguimos cobrando salarios de hambre, menores incluso que los de nuestros compañeros varones, y más del 54 % de las que trabajamos lo hacemos bajo contratos basura, pésimas condiciones laborales y sin acceder a la obra social, aportes jubilatorios o jardines maternales y, peor aún, sin el mínimo derecho a organizarnos en los lugares de trabajo para pelear por nuestras reivindicaciones!
Pero no es todo, porque cuando nos organizamos y salimos a pelear por nuestros derechos, la respuesta es la criminalización y la condena a nuestra lucha, como muestra la reaccionaria campaña impulsada por la oposición patronal de Macri, Carrió y la UCR, los medios masivos, y hasta los facho - famosos como Marcelo Tinelli y Gerardo Sofovich (verdaderos proxenetas mediáticos que se llenan los bolsillos denigrando a las mujeres y utilizándolas como objeto sexual), que se retuercen pidiendo “orden” y mano dura contra los piquetes, las huelgas y las luchas obreras. ¡Vaya profetas de “la moral y las buenas costumbres”!
Bajo el gobierno de Cristina Fernández la violencia hacia las mujeres recrudece
A pesar que muchos/as nos llamaron a confiar en que el cambio vendría con una mujer en la Rosada, bajo el gobierno de Kristina nuestra situación no ha hecho más que empeorar. Desde que el gobierno sancionó la reaccionaria Ley de trata -con el apoyo de la oposición patronal-, más de 600 mujeres y niñas han sido secuestradas por estas mafiosas redes, que actúan bajo la protección de jueces, funcionarios políticos, policías y gendarmes.
Y no es todo: mientras la presidenta se prepara para viajar al Vaticano, más de 500 mujeres trabajadoras, jóvenes y pobres siguen muriendo al año por la clandestinidad del aborto y millones continúan sin acceder a la educación sexual y la anticoncepción gratuita. Para colmo, mientras las opositoras Carrió y la macrista Michetti claman por la mayor injerencia de la Iglesia en el Estado, los Kirchner continúan financiando a esta reaccionaria institución con sueldos, subsidios y propiedades, al tiempo que las instituciones del Estado garantizan impunidad para cientos de curas pedófilos y genocidas.
Hace 7 años que Romina Tejerina vive tras las rejas y cada vez son más las que mueren a causa de los femicidios y la violencia que el Estado y sus instituciones garantizan día a día!
Y como si fuera poco, la represión contra los sectores populares y la juventud avanza. Lo vimos hace días, cuando la Federal reprimió brutalmente en el recital de “Viejas Locas”, dejando a Rubén Carballo peleando por la vida. Y mientras el “gatillo fácil” se cobra una vida cada 28 horas, la Bonaerense que reprimió en Kraft recibe más atribuciones por parte del gobernador Scioli. En la Ciudad de Buenos Aires esta situación promete recrudecer de la mano de la nueva Policía Metropolitana y la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP) de Macri, creadas con el apoyo del oficialismo “nacional y popular” y la “oposición” clerical de la Coalición Cívica de Carrió para garantizar un verdadero aparato de espionaje y represión ante la lucha de las docentes y los desalojos brutales. Las compañeras travestis, que vienen de denunciar la persecución policial en la masiva marcha por el Orgullo GLTTB, también saben bien de qué se trata todo esto. ¡Tenemos que pararle la mano a la represión policial!
Las trabajadoras muestran el camino
El ejemplo de lucha de las obreras de Terrabusi ha comenzado a extenderse: mientras en la provincia de Tucumán, son miles las trabajadoras de la salud que luchan por mejores condiciones laborales y por aumento de salario, las docentes de todo el país se siguen organizando en las escuelas y exigen un plan de lucha para conquistar sus reclamos y las trabajadoras del subte, que no han podido ser doblegadas por los ataques de las patotas de la UTA, mantienen viva su pelea y exigen al gobierno nacional su derecho a contar con un sindicato que represente realmente los intereses de los y las trabajadoras.
En el movimiento estudiantil también ha habido importantes muestras de solidaridad activa en apoyo a estas luchas, que tienen a las mujeres como inquebrantables protagonistas, y por eso también fueron las Secretarías de la Mujer de los Centros de estudiantes de la izquierda las que han permitido organizar y hacer concreta la unidad obrero estudiantil.
Desde Pan y Rosas, como parte de estos procesos de lucha y organización, apoyamos con todo estas iniciativas y llamamos a poner en pie comisiones de mujeres en todos los lugares de trabajo para luchar por nuestros derechos, para organizarnos y tener un lugar donde poder discutir la mejor forma de sumar a nuevas compañeras, organizándonos en forma independiente de la burocracia sindical y de las patronales. Hoy más que nunca está planteado proponerse construir un gran movimiento de mujeres que organice a las miles de trabajadoras que están saliendo a luchar, de manera independiente del gobierno, el Estado, la Iglesia y los partidos patronales. Las organizaciones de mujeres y de la izquierda tenemos que asumir este importante desafío.
Este 25 de noviembre ganemos las calles para decir:
• Basta de violencia contra las mujeres
• Educación sexual para decidir, anticonceptivos no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir. Separación inmediata de la Iglesia del Estado
• Anulación inmediata de la ley de trata! Desmantelamiento de las fuerzas represivas, para terminar con este perverso “negocio”. Por comisiones investigadoras independientes compuestas por familiares, amigos/as, organizaciones de mujeres, políticas y de DDHH, para acabar con estas mafiosas redes!
• Libertad inmediata e incondicional a Romina Tejerina!
• Por los derechos de las mujeres trabajadoras. Ningún despido o suspensión. Igual salario por igual trabajo. Trabajo con salario mínimo igual a la canasta familiar. Jardines maternales en todos los lugares de trabajo y estudio. Por Comisiones de Mujeres en todos los lugares de trabajo.
• Basta de represión, patotas y persecución a los y las trabajadoras que se organizan por sus derechos. Por el reconocimiento inmediato del nuevo sindicato de los y las trabajadoras del Subte.
• Todo el apoyo a las trabajadoras de Kraft-Terrabusi, del Subte, la salud y docentes y demás trabajadoras en lucha.
• Reincorporación ya de todos/as las despedidas por la multinacional Kraft Terrabusi.
• Abajo el Código Contravencional. No a la nueva Policía Metropolitana y la UCEP de Macri, a la Federal de los K y a la Bonaerense de Scioli. Basta de criminalizar la pobreza, la elección sexual, la juventud y la protesta social. No a la reinstalación de los “edictos policiales”.
• Por un gran movimiento de mujeres, independiente del Estado, la Iglesia, los gobiernos de turno y los partidos patronales, para acabar con todo tipo de violencia contra las mujeres y conquistar nuestros derechos!
• Fuera yanquis de América Latina. No al fraude electoral en Honduras. Abajo el golpe de Estado. Todo el apoyo a la lucha del pueblo hondureño y las mujeres en resistencia |