En la masacre de Cromañón, el 63% de los 191 muertos tenía entre 16 y 25 años. Entre ellos, 75 eran mujeres. Pero en el altar del "capitalismo serio" de Kirchner no sólo fueron sacrificadas estas vidas adolescentes: entre los fallecidos hay 10 chicos de entre 10 meses y 10 años, que habían ido al recital junto a sus familiares. Muchas voces se alzaron condenando a las madres por la muerte de estas criaturas, tildando su actitud de "irresponsabilidad", "falta de educación", etc. Pero la realidad es que las llamas iluminaron un hecho que nadie quería ver: cada vez son más las adolescentes que tienen hijos. Otra tragedia detrás de la tragedia.
Una película de terror se proyectó ante nuestros ojos: la Iglesia y el Estado que empujan a las adolescentes a la maternidad compulsiva mediante la penalización del aborto y la falta de educación sexual en las escuelas, hoy condenan a las jóvenes por llevar a sus hijos a un recital a través de sus periodistas y "opinólogos" lacayos.
Las adolescentes, especialmente las trabajadoras, desocupadas y de los sectores populares, al igual que el resto de las mujeres, no tienen derecho a decidir cuándo tener hijos, cuántos y con quién. Ahora, intentan condenarlas por salir a divertirse. -¿Cómo se supone que puedan conseguir quién cuide a los chicos mientras salen? Para ellas no hay derecho a la educación ni al trabajo ni a la salud. Tampoco dinero para costear niñeras y, en la mayoría de los casos, no hay familiares en condiciones de asistirlas.
El sistema condena a estas jóvenes a decisiones dolorosas. Cuando quedan embarazadas deben elegir entre tener un hijo, al que probablemente no puedan mantener ni educar, o arriesgar su vida en un aborto clandestino. Luego, deben "elegir" entre llevar sus hijos consigo a todos lados o renunciar a su juventud, y en muchos casos también a su educación y al trabajo.
Cifras que hablan de jóvenes sin derechos
En Argentina, el 66,7% de las personas menores de 18 años es pobre. Según las estadísticas el 14,6% de los bebés nacidos vivos son hijos de madres menores de 20 años y la mayoría de esas madres provienen de hogares pobres, en una proporción de 17 a 1 respecto de las de más altos ingresos.
Existen 900.000 madres adolescentes. -¡Cada 5 minutos hay un parto de una menor de 20 años y sólo el 32% de los adolescentes utilizan un método anticonceptivo seguro!
Sólo un bajísimo porcentaje de las adolescentes conoce métodos anticonceptivos.
El 27,3% de las mujeres más pobres fueron madres antes de los 20 años, contra el 1,6% de las mujeres del estrato de ingresos más alto.
Una de cada tres muertes en adolescentes se debe a las consecuencias de abortos clandestinos.
En los últimos años, se registran casi 12.000 adolescentes hospitalizadas por problemas derivados de un aborto, cada año, y por primera vez en el país se comenzaron a registrar muertes en adolescentes menores de 15 años relacionadas con la maternidad.
Nuestros cuerpos, nuestras vidas
La penalización sobre el aborto y la falta de educación sexual que nos imponen este Estado en alianza con la Iglesia, son las causas de un verdadero genocidio de mujeres jóvenes, trabajadoras y de los sectores populares. Tanto Ibarra como Macri, ambos impidiendo que se promulgue una ley de educación sexual, como Kirchner jurando fidelidad al Vaticano en sus pronunciamientos contra el derecho al aborto, nos condenan a muerte.
Debemos exigir educación sexual en las escuelas y establecimientos de trabajo, además de guarderías gratuitas en las empresas, las fábricas, las escuelas y los barrios, a cargo de las patronales y el Estado. Pero la educación sexual no es suficiente, es necesario exigir el reparto de anticonceptivos en los hospitales y el derecho al aborto libre y gratuito. |