Le impiden realizar aborto a joven discapacitada violada
El caso de la joven discapacitada de Paraná que se encuentra embarazada producto de una violación, y a quien la justicia le impidió que se realice un aborto en un hospital público, tal como lo habilita el Código Penal que rige desde 1913, vuelve a conmocionar al país.
El caso de la joven discapacitada de Paraná que se encuentra embarazada producto de una violación, y a quien la justicia le impidió que se realice un aborto en un hospital público, tal como lo habilita el Código Penal que rige desde 1913, vuelve a conmocionar al país. El diario Clarín titula en un artículo sobre el caso de esta chica entrerriana: "Discapacitada violada: la alejan de su mamá y no la dejan abortar" (Clarín, Sociedad-07/09/2007). Esta joven, como señala el artículo, tiene 19 años pero su edad mental es la de una niña de 5 años que no sabe ni leer, ni escribir, y que apenas puede comunicarse mediante monosílabos.
Este titular habla de la terrible realidad a la que se ven sometidas decenas de mujeres y niñas por año en el país. No es la primera vez que suceden casos de este tipo: el año pasado hubo casos similares en Mendoza y en Guernica. Este año, la joven santafesina Ana María Acevedo perdió la vida porque en el hospital en el que la atendían le prohibieron hacerse un aborto, cuestión que era indispensable porque tenía un cáncer terminal.
Tanto la Iglesia y los sectores de la derecha que se proclaman "defensora de la vida", como el gobierno de Kirchner, que está hace 4 años en el poder y no ha hecho nada para legalizar el aborto, son responsables de las muertes por abortos clandestinos. Incluso Cristina es enemiga pública de la legalización, lo que demuestra que "la profundización del cambio que -según Kirchner- viene del mano de una mujer", no se trata más que de más penurias para las mujeres.
Desde la agrupación Pan y Rosas exigimos que se le practique YA el aborto terapéutico a esta joven. Reclamamos el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en todos los casos para que las mujeres no tengan que pasar más por situaciones como éstas, puedan decidir sobre su propio cuerpo y no haya más muertes por aborto clandestino. Para conquistar este derecho tenemos que poner en pie un gran movimiento de mujeres por el derecho al aborto, independiente de la Iglesia , el gobierno y los partidos políticos que defienden los intereses de los poderosos antes que los de las mujeres y las/os trabajadoras/es.
Agrupación Pan y Rosas
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