Domingo 27 de julio de 2014

Campaña "Un millón para los despedidos de Lear"

Jornada solidaria por Lear en Tecnópolis

Breves sobre la jornada de solidaridad con los obreros y las obreras de Lear en Tecnópolis.
¡Familias en la calle, NUNCA MáS! ¡En ‪‎Lear,‬ ¡todos/as adentro!

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¡Familias en la calle, NUNCA MáS! ¡En ‪‎Lear,‬ ¡todos/as adentro!


El vendedor de chupetines, también con los trabajadores de Lear

“Soy un extrabajador de la salud de Florencio Varela. Contraje HIV y perdí una pierna. Me quedé sin laburo y ahora hago changas. ¿Ustedes son los que están con los trabajadores que reprimieron en la Panamericana? Los vi por la televisión, es un desastre. Todos los Gobiernos hicieron lo mismo. Primero Menem, que vendió el país, y ahora estos, a los que no les importan los trabajadores. Yo les doy lo poco que tengo. Es lo que puedo, espero que ayude a las familias de Lear”.


“Quiero militar"

“¡Hola! Tengo diecisiete años. Soy de La Matanza. Qué piola lo que están haciendo por los trabajadores de LEAR. Yo quiero militar con ustedes”.


"Los trabajadores de limpieza de Ford también los apoyamos"

“Soy trabajador de limpieza de la fábrica Ford. ¿Cómo viene el conflicto? Nosotros adentro lo seguimos de cerca. Yo estoy un poco mejor, porque soy de limpieza, pero vimos lo que pasó el otro día en Panamericana. ¡Fuerza y suerte con la lucha!”.


"Si son de Lear, suban"

Al igual que les pasó la semana pasada a las compañeras docentes de La Matanza y a trabajadores de la salud del Hospital Posadas, en el marco de la campaña “Un millón de pesos para los despedidos de LEAR. Familias en la calle, NUNCA MáS”, los choferes de los colectivos 21 y 28 que pasan por la puerta de Tecnópolis nos reciben con una sonrisa y nos dicen: “Si es por Lear, ¡suban!”. Las familias, los jóvenes y los trabajadores que viajan y disfrutan de su domingo hacen un alto en el paseo y escuchan con atención, aportan plata para el fondo de lucha y se llevan volantes para leer y pasarles a sus amigos cuando vuelvan. La solidaridad es enorme, y se nota en cada pequeño gesto.


Hablando con la gente en la fila nos encontramos con un laburante de Pepsico, de la Agrupación Bordó, que nos felicitó por el compromiso que tenemos con la causa de Lear, aportó al fondo y nos empezó a contar que en la fábrica imprimieron miles de bonos que repartieron entre los trabajadores para vender a sus conocidos. Recordaba el conflicto de Kraft: "En ese momento íbamos al barrio con megáfono a contarle a la gente y juntar alimentos no perecederos, y todos aportaban mucho. ¡Tenemos que hacerlo ahora de nuevo!".




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