Las mujeres trabajadoras y estudiantes de la Agrupación Pan y Rosas nos solidarizamos con todas las trabajadoras y los trabajadores de Kraft Terrabusi que en estos momentos se encuentran realizando un paro en repudio a la muerte de una trabajadora de la planta, fallecida en el día de ayer en el consultorio médico de la empresa.

Marcela Ortega tenia tan solo 32 años y tres hijos pequeños. Su muerte, a raíz de un paro cardíaco, pone al desnudo de forma descarnada el maltrato que reciben a diario las y los trabajadores de Kraft por parte de esta empresa multinacional y su servicio médico, quienes hacen caso omiso sistemáticamente a los reclamos que viene realizando la Comisión Interna y a los cientos de denuncias sobre maltrato médico, desconocimiento de certificados y no atención de enfermedades, muchas de ellas patologías laborales, producto de los altos ritmos de producción, que vienen realizando mayoritariamente las mujeres obreras de la planta. Cabe recordar la negligencia con la que se manejó esta empresa cuando fue la pandemia de la gripe A en julio de 2009, que fue enfrentada heroicamente por miles de trabajadoras de Kraft que se negaron a exponer su salud y la de sus hijos a costa de la sed de ganancias de esta multinacional yanki que no tomó ni una sola medida preventiva.

La muerte de Marcela plantea tajantemente que hay que pararle la mano de una vez por todas a estas patronales: ¡No pueden seguir explotándonos destrozando nuestros cuerpos y nuestras vidas!
Desde Pan y Rosas nos ponemos a disposición de todas las medidas que decidan encarar las y los trabajadores de Kraft en repudio a esta muerte y para el logro de mejores condiciones laborales, higiene y salud. Porque sabemos que con su disposición a la lucha independiente de la patronal, el gobierno y el sindicato, demostrado con creces en su conflicto y con el triunfo de sus reclamos, se puede impedir que haya mas muertes laborales, se puede pararle la mano a las patronales y a los terribles ritmos de producción que mutilan nuestros cuerpos y nos enferman irreversiblemente, e ir por la conquista del conjunto de todas nuestras demandas y derechos.