El 27/10 comenzó un juicio inusual: con un patrón, hombre poderoso, en el banquillo de los acusados y una joven y humilde trabajadora como querellante.

Las pruebas presentadas destruyeron la ridícula y cínica versión de que "las relaciones habrían sido consentidas", planteada por el abogado del violador, Hairaberian, quien cuenta con el prontuario de ser al abogado de Menem en las causas por las explosiones de Río III y de interventores de la dictadura, entre otros.

Sin embargo, al finalizar las audiencias, el fiscal pidió 8 años de prisión para el acusado, cuestión que Eli resumió muy bien: "8 años de condena, contra 10 años de sometimiento y dolor, no me parece justo".
Las abogadas del CeProDh desde la querella junto a Eli, exigieron al tribunal una respuesta contundente, por las miles de Eli, por las miles de mujeres que sufren la violencia y el acoso permanente.

Entendemos que el apoyo de la comunidad fue clave para que Benavidez no se sumara a la larga lista de violadores impunes gracias a la complicidad de la justicia, por eso, desde Pan y Rosas, como parte integrante de la Comisión de apoyo a Eli, seguiremos organizadas y movilizadas hasta arrancar la condena a Benavidez y la absolución definitiva de Eli.

Porque detrás de Eli se esconde el silencio impuesto a miles de mujeres. Mientras las víctimas son niñas, adolescentes, jóvenes trabajadoras y pobres, los imputados son, innumerables veces, empresarios, patrones, comisarios y policías retirados que cuentan con el apoyo de influyentes jueces y funcionarios. Y si esto es así es porque, como venimos planteando desde Pan y Rosas, para la justicia de los ricos y poderosos, las víctimas (más aún si se trata de mujeres pobres) son las victimarias, mientras que quienes debieran ser culpabilizados son beneficiados con el privilegio de la duda.

El gobierno de Cristina Fernández, la Iglesia, el Estado y sus instituciones, son responsables de que estas condiciones se mantengan y reproduzcan diariamente. Desde la agrupación Pan y Rosas sabemos que la conquista de nuestras reivindicaciones no va a venir de su mano: sólo organizándonos y movilizándonos por nuestros derechos será posible acabar con la violencia hacia las mujeres y terminar con la revictimización que los tribunales de esta justicia para ricos hacen recaer sobre nosotras.

El lunes 10/11 se dictará la sentencia al violador Arturo Benavidez, por eso este viernes 07/11 nos movilizamos a las 18 hs desde Colón y General Paz hasta Plaza San Martín, donde se realizará una Jornada Cultural. Sumate para que seamos, cientas, miles, las que exijamos:

– ¡CONDENA AL VIOLADOR BENAVIDEZ!

– ¡ABSOLUCIÓN DEFINITIVA DE ELI!

– ¡LIBERTAD A ROMINA TEJERINA!

– ¡BASTA DE VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES!

Agrupación de mujeres Pan y Rosas " Córdoba

(PTS e Independientes)