Lorena es una de las cinco delegadas obreras, de una CI que se compone de 11 delegados. “Está bastante bien…” comentamos al conocer el dato de mujeres, casi en igualdad, que nos da apenas iniciamos la entrevista. “Sí -contesta, sonriendo-: es una buena representación”.

Al toque nos cuenta que escuchó el discurso de la presidenta, y que “el derecho a la protesta se da en las calles. No hay otra forma. Cuando marchamos también cortamos el tránsito. Si no, cómo hacemos, ¿nos subimos a la vereda a protestar? Si no le ponemos presión al Ministerio de Trabajo, Tomada juega siempre para los empresarios”.

Desde una fábrica de mayoría mujeres, las obreras le contestan a la presidenta.

Por lejos, en Kraft – Terrabusi, las obreras son amplia mayoría. Y ésta delegada de la nueva CI, lo refleja con claridad desde el arranque: “desde hace más o menos un año venimos avanzando en la fábrica con la creación de una comisión de mujeres. Ya hemos armado un grupo amplio, a partir de la participación en el último Encuentro de mujeres que se realizó en Entre Ríos. En estos momentos estamos abocadas a la organización del 08/03, el día de la mujer. Una de nuestras peleas es lograr el reconocimiento de las enfermedades laborales que sufrimos para poder tratar seriamente su prevención”.

En la mayoría de las fábricas de alimentación, las obreras realizan las tareas repetitivas, bajo altos ritmos, que producen serios problemas físicos. La patronal las considera las más aptas para efectuar el envasado y empaque de los productos, y la acumulación de horas deja secuelas en sus cuerpos.

¿Qué están encarando como mujeres trabajadoras?

Estamos peleando por bajar los ritmos de producción; queremos tratar (de alguna forma) de controlar el trabajo en las líneas, intentar prevenir tantas enfermedades. Asimismo, vamos a iniciar una campaña por el reconocimiento de los días por hijo enfermo, que es algo que sufren muchas compañeras cuando tienen que quedarse a cuidar a sus hijos y la patronal te descuenta los días. Y el 8 de marzo, queremos convertirlo en una jornada no laborable y día femenino.

Vos estás procesada… ¿por qué?

Por un corte que realizamos días después del asesinato de Mariano Ferreyra. Un medida que votamos en una asamblea en la fábrica y acompañamos con un paro de una hora por turno, y después cortamos la Panamericana. Así dimos inicio a una serie de jornadas de lucha contra la burocracia de Pedraza y cia. Cortamos hasta las 9 hs. Y también por ese corte está procesado Leonardo Norniella, delegado de Pepsico y Oscar Coria, un delegado que fue despedido y continua luchando por su reincorporación.

¿Qué opinás de la política del Gobierno sobre la protesta social?

Desde el gobierno se quieren mostrar como garantes de los derechos, pero dentro de su proyecto “Nacional y Popular” no hay lugar para la disidencia y menos para la protesta y el reclamo de los trabajadores que van por fuera de la burocracia sindical. El gobierno tiene a la burocracia sindical como columna vertebral, compuesta por tipos como Daer, Venegas, Moyano y Pedraza (al que le soltó la mano); todos tipos vinculados a negocios turbios, que están siendo investigados por truchar medicamentos y matar a la gente. El gobierno se apoya en esta burocracia que lo único que le interesa es negociar para las empresas. Le molesta nuestro sindicalismo de base, que sale a protestar y a cortar las calles, porque muestra las contradicciones de este gobierno, bajo el cual más del 40% de los asalariados están precarizados o en negro, en idénticas condiciones a los ’90.

¿Pudiste oír el discurso de Cristina en la apertura del Congreso, cuando se refirió a los cortes de calle? ¿Qué te pareció?

En la Panamericana, todos los días, a partir de las 8 de la mañana, el congestionamiento es impresionante. A la vez, el gobierno corta y abre calles cuando se le da la gana, y eso no es problema para ellos. El problema es que los cortes vienen acompañados de un reclamo y muestran la verdadera cara de su modelo. La presidenta representa los intereses de una clase dentro de este sistema, y su problema principal es que los trabajadores salgan a la calle y protesten. Hay que recordarle también que el corte es sólo uno de los métodos; no es la única medida que realizamos. Es el que más repercusión pública tiene. El gobierno agarra el reclamo de los usuarios para intentar enfrentarnos a los demás trabajadores. Pero en los ferrocarriles viajamos hacinados como ganado desde hace décadas y nadie ha hecho nada. Nosotros cuando cortamos, levantamos reclamos que son de todos los trabajadores.