En el mismo estadio que se abrió el XXVIII Encuentro Nacional de Mujeres de San Juan, se dio cierre a estas intensas jornadas de intercambios y debates en los talleres, después de la marcha de ayer por la tarde que recorrió varios barrios de la ciudad.

Sin la presencia de muchas mujeres que participaron estos días en los talleres y en la movilización que ya habían emprendido el regreso a sus provincias, por sus exigencias laborales, la Comisión Organizadora –hegemonizada por el PCR junto con sectores enviados por la Iglesia y algunas delegaciones afines al kirchnerismo- decidió que la próxima sede del Encuentro sea Salta.

Sin embargo, por primera vez, se pudo expresar una importante columna que enfrentó esta decisión inconsulta, con referentes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, la agrupación de mujeres Pan y Rosas y el PTS en el Frente de Izquierda, un sector de la CTA encabezado por la Secretaria de Género de la central, el MST, una delegación de Izquierda Socialista de San Juan, la agrupación Insurrectas y otras mujeres independientes.

Fuimos las que llevamos la voz de miles de trabajadoras y jóvenes de todo el país que reclaman que el próximo Encuentro sea en Buenos Aires. Para hacerlo, tuvimos que sortear los obstáculos de una Comisión Organizadora que regimenta los Encuentros a su albedrío y en esta oportunidad hizo todo lo que estuvo a su alcance para impedir que nuestra voz fuera escuchada.

Pero logramos subir al palco donde Vilma Ripoll del MST, Andrea D’Atri de Pan y Rosas – PTS en el Frente de Izquierda y Alejandra Angriman de la CTA fundamentamos la importancia de llevar al Encuentro a Buenos Aires, donde se concentra más de un tercio de la población del país, para hacer un encuentro verdaderamente multitudinario; pero además, porque es el centro del poder político y la Iglesia, donde tenemos que manifestar la voluntad de decenas de miles de mujeres para arrancarle al Congreso la aprobación de la ley por el derecho al aborto legal, seguro, libre y gratuito y donde tenemos planteado, desde ahora, repudiar la reaccionaria reforma al Código Civil que el kirchnerismo pactó con la Iglesia y que atenta contra nuestros derechos.

En lo inmediato, convocamos a movilizarnos el próximo miércoles 27 a las 15:30 hs., al Congreso Nacional, cuando el kirchnerismo intentará dar media sanción en el Senado a esta reforma al Código Civil. Por delante, tenemos planteado un importante desafío: poner en pie un gran movimiento de mujeres, con todas las agrupaciones feministas, sindicales, estudiantiles y sociales, decididas a enfrentar el reaccionario pacto kirchnerista-clerical, a la oposición derechista patronal, y de lucha por todos nuestros derechos.

Pan y Rosas y el PTS en el Frente de Izquierda, ponemos toda nuestra fuerza militante y las bancas recientemente conquistadas al servicio de esta lucha de las mujeres de todo el país.