LA PAMPA
A 5 años de la desaparición de Andrea López
El martes 10 de febrero en Santa Rosa - La Pampa, la agrupación Mujeres por la Solidaridad, organizó un acto "A 5 años de la desaparición de Andrea López".
El martes 10 de febrero en Santa Rosa - La Pampa, la agrupación Mujeres por la Solidaridad, organizó un acto "A 5 años de la desaparición de Andrea López". La actividad contó con la presencia de artistas plásticos e intérpretes musicales, que contribuyeron de ese modo a que la comunidad no pierda la memoria sobre lo que ocurrió con Andrea López.
Andrea López, ex trabajadora de la fábrica Calzar, desapareció del hogar que compartía con su pareja, el boxeador Víctor Purreta y su hijo, la noche del 10 de febrero de 2004. Andrea fue víctima de numerosos episodios de violencia en la casa de su pareja. Fue atendida en los servicios públicos de salud debido a los golpes que recibía del boxeador en reiteradas ocasiones. Las exposiciones que realizó en la policía nunca fueron encontradas. Purreta es un proxeneta que sometía a la explotación sexual a Andrea y a otras mujeres. Por ese delito de "Facilitación de la prostitución" se lo condenó, aunque ahora está libre.Hace poco unos presos dijeron que buscaran el cadáver de Andrea en un aljibe cerca de un camino vecinal, pero la policía sólo encontró huesos de animales y otros desechos.
Como integrante de Pan y Rosas hablé con la mamá de Andrea, Julia Ferreyra, y quedamos encontrarnos, grabador de por medio, para que me contara cómo estaba la causa y, si podíamos, mandar algunas de sus conclusiones al micro de Pan y Rosas en el programa "Pateando el tablero". Además, en el acto, Pan y Rosas estuvo presente diciendo esto:
Contra todo tipo de violencia hacia las mujeres
El 25 de noviembre fue el día de lucha contra la violencia hacia la mujer a partir de la desaparición y muerte de las hermanas Mirabal perseguidas políticas del dictador Trujillo.
En muchos lugares del país desde el oficialismo se identificó ésta lucha con la violencia doméstica pero la violencia hacia la mujer es ejercida desde este sistema de muchas maneras.
Se ejerce violencia cuando una mujer es acosada en su lugar de trabajo por su jefe, o a raíz de una práctica clandestina de abortos es encarcelada, como en el reciente caso en Longchamps. Cuando los ritmos de producción en las fábricas no le dan tiempo a esas mujeres ni para ir al baño o cuando padecen de enfermedades de su propia profesión que las convierten en despojos humanos.
Se ejerce violencia sobre la mujer cuando padecen, de niñas, desnutrición y hambre o son canjeadas y usadas como botín de guerra por su propia familia o por la inacción de organismos del estado. Cuando son introducidas al mundo de la prostitución con la complicidad de las fuerzas represivas, de los jueces o de los políticos, usándolas de carnada para sus fiestas. Y desde el caso María Soledad en Catamarca tenemos miles de ejemplos.
El estado se llena la boca y nos empapela la ciudad con propaganda sobre la lactancia materna pero en los hechos, sólo en el mejor de los casos, podemos ejercerla de tres a nueve meses, cuando en algunos países de Europa les dan hasta tres años para amamantar.
Pegan afiches sobre la mujer golpeada en las comisarías donde irónicamente es en esos mismos lugares son los que las atienden quienes ejercen la violencia física o psíquica sobre sus propias mujeres, como el caso de la esposa de un policía asesinada en el barrio Río Atuel, o desestiman las denuncias de casos reales que terminan en sangrientas represalias hacia la mujer o sus hijos.
Mientras estemos viviendo en este sistema capitalista patriarcal la violencia hacia las mujeres no será erradicada ni cambiada ni mejorada. Al contrario, cada vez los casos serán muchos más y con mayores secuelas.
No todos los hombres violentan a sus compañeras y no todas las mujeres son golpeadas o humilladas por sus maridos, pero, los que tratamos de combatir el machismo y crear relaciones de respeto entre los integrantes de una misma clase trabajadora, vemos como el estado, las empresas, las fuerzas represivas, el patriarcado clerical, humilla, explota, agrede, tortura, comercializa, prostituye, y mutila a las mujeres en este sistema capitalista.
Violencia familiar, femicidios, abusos y violaciones, redes de trata para el negocio de la esclavitud sexual y laboral, muertes por abortos clandestinos, fallos condescendientes hacia los violadores, salarios de miseria, pobreza en todas sus formas, precarización laboral.
La violencia es la forma de sometimiento sobre las mujeres que intenta disciplinarnos para que no nos levantemos contra sus políticas y contra el sistema.
Sólo organizándonos entre las mujeres trabajadoras y nuestros compañeros de clase podremos atacar los pilares de este sistema para derrotarlo.
Abajo la violencia institucional contra las que luchan por sus tierras, sus viviendas y los derechos a la salud y la educación.
No a los despidos y suspensiones. Trabajo en condiciones dignas con cobertura social y 82% móvil. Igual remuneración por igual trabajo.
Educación sexual, Anticoncepción gratuita y Aborto legal. Separación de la iglesia del estado.
Desmantelamiento de las redes de prostitución. Aparición con vida de todas las mujeres y niñxs desaparecidxs. Recuperación de la identidad de los niñxs nacidxs en el cautiverio de la esclavitud sexual.
Basta de violencia contra las mujeres! Cárcel a los violadores y a sus encubridores. Libertad a Romina Tejerina. Absolución definitiva de Eli Díaz. Aparición con vida de Andrea López
Temas relacionados