Miércoles 26 de septiembre de 2012

BOLETIN - PAN Y ROSAS ROSARIO

Vení con Pan y Rosas al XXVII Encuentro Nacional de Mujeres

Durante el Encuentro Nacional de Mujeres de 2003 se formó la agrupación de mujeres Pan y Rosas, con estudiantes, trabajadoras, compañeras del PTS e independientes.

Durante el Encuentro Nacional de Mujeres de 2003 se formó la agrupación de mujeres Pan y Rosas, con estudiantes, trabajadoras, compañeras del PTS e independientes. Creemos que la lucha contra la opresión de las mujeres es también la lucha contra el sistema capitalista en alianza con todos los sectores oprimidos para conquistar nuestros derechos y sentar las bases para nuestra liberación. Te invitamos a viajar con nosotras para luchar junto a las trabajadoras de Kraft, Pepsico, trabajadoras de la salud del Hospital Garrahan, trabajadoras textiles inmigrantes, docentes, estudiantes y mujeres combativas de todo el país este 6, 7 y 8 de Octubre en Posadas, Misiones.

EL SIGLO DE LAS MUJERES, NOS HABÍA DICHO KRISTINA…( y el PS no se queda atrás)

Somos las mujeres a quienes los empresarios explotadores utilizan comomano de obra barata, quienes tenemos menos derechos que los compañeros varones, sufrimos abusos de los supervisores y líderes, no contamos con guarderías en los lugares de trabajo y cuando llegamos a nuestras casas tenemos que seguir con “nuestra labor de amas de casa”que nos somete a una doble jornada laboral que no es reconocida como tal.

Tenemos que aguantar que nos traten como objetos en la televisión, tenemos que aguantar el rol de mujer sumisa en nuestras casas y ser máquinas en nuestros lugares de trabajo.

Cristina y Bonfatti hablan de los derechos de las mujeres, pero nosotras vivimos la violencia de género todos los días en nuestras casas y barrios. Desde Pan y Rosas denunciamos que los altos índices de femicidios (se denuncia la muerte de una mujer cada 30 horas en argentina) es el último eslabón de una larga cadena de violencias: Un día es una chica que muere por un aborto clandestino, una de las 300 que muere por año. Otro día es una chica golpeada o asesinada por su pareja, casi siempre con la policía como cómplice, que nunca hacen nada ante las denuncias y encubren a los violentos. Otro día es una chica desaparecida, secuestrada por las redes de trata y prostitución, donde esa misma policía auspicia de proxeneta.

En una Argentina donde el crecimiento económico fue la norma durante estos últimos años la industria textil fue una de las más beneficiadas. A estas empresas, el Estado Nacional les garantiza protección y financiamiento otorgándoles subsidios millonarios, créditos y beneficios fiscales. Mientras tanto, las trabajadoras están sometidas a jornadas de entre 14 y 16hs, cobrando salarios miserables y expuestas a las peores enfermedades laborales, despidos, discriminación y acosos. Ante esto ni la burocracia sindical ni los gobiernos de turno dicen nada.

Por eso es en los lugares donde avanza el sindicalismo de base, contra los burócratas sindicales, donde las mujeres somos protagonistas: como en Kraft, Pepsico, Zanon, etc; donde no solo luchamos por demandas sindicales sino también por el fin de nuestra opresión y explotación. La bandera de las compañeras de Kraft es “si una mujer avanza, ningún hombre retrocede”. La experiencia nos ha demostrado que somos nosotras, en conjunto con los trabajadores nativos e inmigrantes, las que debemos organizarnos por nuestros derechos.

Por eso, desde Pan y rosas, junto a la Juventud del PTS estamos impulsando en todo el país una gran campaña contra la precarización laboral, denunciando la situación de las trabajadoras y organizándonos para conquistar todos nuestros derechos.

Vamos al XXVII Encuentro Nacional de Mujeres, con cientos de jóvenes trabajadoras y estudiantes, para dar la pelea por todos estos derechos postergados, para reforzar y extender las experiencias del sindicalismo de base, denunciando la precarización laboral de la que el gobierno nacional, y la oposición patronal son responsables.

PLAN DE LUCHA NACIONAL YA! POR EL DERECHO AL ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO.

En Argentina se realizan medio millón de abortos clandestinos y mueren 300 mujeres por año. En su mayoría son pobres y trabajadoras. Por esta causa, otras 6 mil sufren lesiones y consecuencias para su salud y el 75% de las muertes maternas son a causa de la consecuencia de abortos mal realizados. Mientras siga negándose el derecho al aborto legal, lo que se sigue permitiendo es el funcionamiento de las clínicas truchas que facturan millones con el negocio de la clandestinidad y al cual sólo un sector de las mujeres puede acceder.

Es así que se le dice No al aborto pero tanto el gobierno nacional como el provincial financian con millones de pesos a la curia para que den sermones sobre “la vida” mientras continúan con sus prácticas pedófilas. En Paraná salió a la luz el escandaloso caso del cura abusador Justo José Llaraz quien acoso a más de 50 jóvenes en el seminario de la ciudad y fue encubiernto por el arzobispo msr Karlic. Esa misma Iglesia que apoyó el golpe del ’76 y que confesaba a los milicos, dándole la bendición para desaparecer y torturar. La misma que condena a lesbianas, gays y travestis porque eligen vivir su sexualidad fuera de las normas heteronormativas y patriarcales de este sistema capitalista.

El Congreso aprobó penas más gravosas en el Código Penal para quien cometiere femicidio. Cristina se llena la boca con discursos contra la violencia hacia la mujer, pero el propio Estado es un femicida serial. ¿Quién sino es responsable de la muerte de miles de mujeres pobres, jóvenes de los barrios populares, trabajadoras inmigrantes, niñas y adolescentes abusadas que no tienen otra posibilidad que someterse a las horripilantes condiciones de un aborto clandestino?

Después de la negativa del Ejecutivo y del Congreso, la Corte Suprema emitió el fallo sobre el aborto no punible (se realiza solo en casos de violación). Muchos gobernadores han declarado que la justicia implemente en sus provincias este fallo, pero es bastante escandaloso porque se supone que existe la independencia de poderes. En este marco el fallo quedó en una situación ambigua. Y apoyándose en ella distintos gobernadores, jueces y ministros de salud han realizado verdaderos “Protocolos para restringir el acceso al aborto no punible” bien a la medida de la orden presidencial, inclusive creando la figura de “los objetores de conciencia” profundizando la restricción a esta práctica.

Por eso exigimos:

EDUCACION SEXUAL PARA DECIDIR, ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR, ABORTO LEGAL LIBRE SEGURO Y GRATUITO PARA NO MORIR. BASTA DE QUE EL ESTADO Y LA IGLESIA DECIDAN SOBRE NUESTRAS VIDAS!

PARA QUE EN ESTE ENCUENTRO TODAS GOLPEEMOS CON UN SOLO PUÑO Y VOTEMOS UN PLAN DE LUCHA NACIONAL POR EL ABORTO LEGAL LIBRE SEGURO Y GRATUITO.

NI UNA MUERTA MAS, NI UNA MUJER MENOS.

El gobierno de la falsa socialista Monica Feinn hace demagogia con la política de género pero es la que permite que Santa Fe sea la segunda provincia con más femicidios del país, con un promedio de dos mujeres asesinadas al mes. En todo el territorio nacional los crímenes por género están a la orden del día. Las mujeres mueren impunemente, víctimas de la violencia machista y patriarcal. También existen hechos de violencia causados por el crimen organizado, tanto en la trata y prostitución, como la pornografía o el narcotráfico, de cuyo negocio se saca el 15% del PBI anual. Donde la policía no solo es cómplice, sino que es la encargada de organizar estos crímenes, actuando como proxenetas directos en la mayoría de los casos. La policía es la mafia organizada, que maneja los prostíbulos, las redes de trata, el narcotráfico, que transa y garantiza la impunidad de acción de las barras bravas en los barrios como en el brutal asesinato de los compañeros del Frente Popular Dario Santillan, Mono, Paton y Jere.

¿Quien se beneficia si no votamos un plan de lucha nacional?: La Iglesia y el gobierno K.

Una polémica con las compañeras del PCR.

Históricamente desde Pan y Rosas planteamos que los Encuentros Nacionales de Mujeres tienen que transformarse en una gran tribuna de lucha y organización de miles de mujeres, que no sean meramente folclóricos para así poder volver a nuestros barrios, lugares de trabajo y estudio con resoluciones para continuar en la lucha por nuestros derechos. Los derechos no se mendigan sino que se conquistan... ¿qué mejor que pegar con un mismo puño todas juntas?

Lamentablemente, las compañeras del PCR-CCC – Comisión Organizadora de los ENM, en nuestra facultad mejor conocidas como el ALDE- repiten una y otra vez la política de imponer sus ideas y posiciones de manera absolutamente antidemocrática, queriéndonos convencer de que el Encuentro tiene que funcionar con consenso.

¿Qué clase de “consenso” puede existir entre miles de mujeres de todo el país peleando por el derecho al aborto y la institución mas reaccionaria del mundo, la Iglesia Católica?

El principal beneficiado con la política que propone el PCR-CCC es el gobierno nacional, que si algo no quiere es que las mujeres nos organicemos democráticamente y votemos un plan de lucha nacional para conquistar nuestros derechos.

LOS DERECHOS NO SE MENDIGAN... SE CONQUISTAN!

Para organizarnos por todas las históricas demandas del movimiento de mujeres, y porque estamos convencidas que nuestros derechos se conquistan y nada podemos esperar del gobierno y la oposición patronal planteamos que la única alternativa es poner en pie un gran movimiento de mujeres independiente del gobierno y los bloques opositores, confiando sólo en nuestras propias fuerzas, con la convicción de que tiene que convertirse en un espacio democrático de debates y en un instrumento de lucha para miles de mujeres de todo el país, que nos permita unificar, fortalecer y ampliar nuestros reclamos para conquistar el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, exigir ¡basta de violencia contra las mujeres!, pelear contra la impunidad, la precarización laboral y la carestía, por aumento de salario acorde a la canasta familiar, contra la desocupación.
Pan y Rosas le propone a las miles de mujeres que vengan al próximo Encuentro, que lo transformemos juntas en un encuentro de lucha, independiente del Estado, la Iglesia, los empresarios y los partidos patronales.