8 DE MARZO. En las calles por todos nuestros derechos

En el marco de las movilizaciones que se realizaron en todo el mundo por el Día Internacional de las Mujeres, decenas de miles de personas marcharon en todo el país. En La Plata, Bahía Blanca, Córdoba, Mendoza, Neuquén y Rosario -entre otras provincias-, el reclamo contra la violencia machista volvió a ganar las calles.

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En la Ciudad de Buenos Aires, una multitud marchó desde Congreso hasta Plaza de Mayo a partir de las 17 horas. En la cabecera de la marcha se encontraban, entre otras, la periodista Mariana Carbajal (integrante del colectivo Ni Una Menos), Nora Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora), Myriam Bregman y Andrea D’Atri (PTS en el Frente de Izquierda y Pan y Rosas), Nina Brugo (Campaña Nacional por el Derecho al aborto), Laura Marrone (IS-FIT), Vilma Ripoll (MST), Vanina Biasi (Partido Obrero-FIT), integrantes de la Campaña por la Libertad a Milagro Sala y activistas del colectivo LGTTB. También estuvieron presentes las trabajadoras de la Textil Neuquén, miembros de la Comisión de Mujeres de la gráfica AGR, trabajadoras de la educación, entre otras referentes de la lucha de las mujeres.

Fue el tercer día de manifestaciones que coparon la capital del país. El día de ayer, fueron las mujeres quienes protagonizaron la jornada. Jóvenes, trabajadoras, estudiantes y amas de casa se iban sumando al recorrido, y también lo hicieron los varones que se solidarizaron con su lucha. Los guardapolvos blancos de las maestras que enfrentan el ajuste de Cambiemos, que les niega el derecho elemental a un salario digno, recorrieron la movilización.

Aunque el reclamo de un paro a las centrales estuvo presente durante los días previos a la manifestación y desde los lugares de trabajo se expresó la voluntad de parar por las mujeres, las burocracias sindicales volvieron a darle la espalda a los derechos de las mujeres. Aunque la CTA de los Trabajadores fue parte de la movilización, su conducción no garantizó la medida. Tampoco lo hicieron la CTA Autónoma y la CGT, que directamente no participaron de la movilización unitaria.

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Como dijo desde la marcha la referente de izquierda, Myriam Bregman, “es vergonzoso que las centrales sigan mirando para otro lado. Exigimos que terminen con la tregua que le garantizan al macrismo y que convoquen ya mismo a un gran paro nacional. No alcanza con pronunciamientos formales: necesitamos que la tierra tiemble porque nuestros derechos no pueden esperar”.

Al llegar a la Plaza de Mayo, la periodista Liliana Daunes leyó el documento unitario que elaboraron las distintas organizaciones que fueron parte de la convocatoria.

Entre otras cosas, ese documento reivindicó la gran historia de lucha de las mujeres e incorporó entre sus principales denuncias la política de ajuste del gobierno nacional y los gobiernos provinciales; la reinvindicación de los derechos de las trabajadoras y la exigencia de medidas urgentes contra la violencia machista; la legalización y despenalización del aborto; la separación de la Iglesia del Estado y el llamado a construir un movimiento de mujeres independiente de los gobiernos.

Mientras finalizaba la marcha, hubo incidentes frente a la Catedral y la Policía tiró gases lacrimógenos. Posteriormente, personal de la Policía de la Ciudad llevó adelante una "casería" sobre manifestantes que se encontraban en la calle, a varias cuadras de distancia del lugar de los hechos.

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En un operativo plagado de ilegalidades (como varones de civil deteniendo por la fuerza a mujeres), hubo más de veinte mujeres y algunos hombres detenidas, que fueron distribuidas en diferentes comisarías (tres fueron hospitalizadas) y hasta entrada la madrugada muchos familiares y amigos seguían desconociendo su paradero.

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